Si te gusta aprender sobre cómo funcionan de verdad las cosas a base de estudiar los temas a fondo, y te aplicas durante algunos años, te ayudaremos a convertirte en un inversor destacado. Esto quiere decir que habrás aprendido a diseccionar una situación y tomar la decisión correcta, una habilidad que te servirá más allá del campo de la inversión. Y que habrás contribuido de forma importante a nuestra empresa.

¿Has sido un estudiante brillante?

¿Tienes confianza en tu capacidad de aprendizaje?

¿Te gustan los retos intelectuales?

¿Eres un gran lector?

¿Sabes idiomas?

Ahí tienes unas buenas pistas…

No.

Buscamos gente curiosa a la que le apetezca ser analista de inversiones. Para ello, necesitamos señales de que de verdad te has interesado en el tema. Como seguir algún curso de finanzas, leer libros de inversores de éxito, o lo mejor, interesarte por la cultura y los productos de una empresa que te llame la atención por algún motivo. La contabilidad es el lenguaje de las empresas y será importante acabar dominándola, pero a eso te ayudaremos.

Primero habrá un entrenamiento duro centrado en la contabilidad y en lecturas de interés sobre la inversión y el análisis de negocios.

A continuación, te asignaremos compañías para analizar. Para cada una, deberás leer los informes que publique, entrevistar a las fuentes relevantes, buscar en Internet, y configurar un modelo sencillo que explique cuánto gana la compañía.

Con el tiempo desarrollarás una afinidad con unos tipos u otros de compañías y unos años más tarde, serás tú el responsable de BUSCAR esas compañías.

Nuestro negocio funciona mejor y es más divertido si cada uno se va haciendo un poco más profesional cada día en el trabajo que desarrolla; una vez que fichamos a alguien, su progresión nos importa muchísimo.

Si eres capaz de pensar de forma independiente tras haber estudiado un tema a fondo, te gusta mucho leer e investigar, y eres bueno distinguiendo lo principal de lo accesorio, tienes mucho ganado.

Además, es importante comunicar sintéticamente, una cierta humildad y mucha paciencia.

Pero lo más importante de todo es la pasión con la que te quieras dedicar a esto. Sin ella es imposible, y con ella …¡te remitimos a la frase de la Santa de Calcuta que encabeza esta sección!